En este sacerdote que murió muy joven, sí que se cumplió aquella frase del Libro de la Sabiduría en la Santa Biblia «Vivió muy poco tiempo, pero hizo obras como si hubiera tenido una vida muy larga».
Nació en Cremona, Italia, en 1502. Quedó huérfano de padre cuando tenia muy pocos años. Su madre, viuda a los 18 años, renunció a nuevos matrimonios que se le ofrecían con tal de dedicarse totalmente a la educación de su hijo y los resultados que obtuvo fueron admirables.
Estudió medicina en la Universidad de Padua. A los 22 años se graduó de médico y su gran deseo era dedicarse totalmente a atender a las gentes más pobres, la mayor parte de las veces gratuitamente, y aprovechar su profesión para ayudarles también a sus pacientes a salvar el alma y ganarse el cielo.