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¿Qué es la vocación?


maestro


La vocación es: 

  • Un misterio de amor entre un Dios que llama por amor y un hombre que le responde libremente y por amor.
  • Un llamado a ser puente entre Dios y los hombres.
  • Un llamado a seguir en el mundo, para salvarlo, pero sin ser del mundo.
  • La decisión de un joven que quiere dedicar su vida a ayudar a sus hermanos a salvar sus almas y hacer este mundo más como Dios lo pensó.

¿Como descubrirla?

Hay infinitas formas como Dios puede llamar a un joven para su servicio. Aquí tienes algunos de los «síntomas» más frecuentes:

  • Quieres hacer algo grande en tu vida
  • Sientes que Dios espera algo más de ti
  • Te preocupa el dolor de los hombres
  • La vida de un joven «normal» te gusta pero sientes que falta algo

Dudas:

1.- ¿Cuál es el mejor MOMENTO para decidir?: ¿Es mejor entrar siendo aún niño o esperar a terminar la educación media, o una carrera, o a tener determinada edad?

R. La verdad es que lo mejor es responder cuando Dios llama: ni antes ni después. Si ya te diste cuenta de tener el llamado de Dios, ¿para qué te esperas? Y si tu llamado todavía no madura, ¿para qué te precipitas?

2.- ¿Cómo estar 100% SEGURO?

R. La vocación no es una certeza matemática, sino una certeza en la fe como la tuvo Abraham en su llamado (Gen). Si tú esperas una certeza que no te deje ninguna duda no la encontrarás jamás. El amor es también un riesgo, pero acuérdate de que es un riesgo en manos de Dios. Además esa certeza irá creciendo con fuerza en la medida que vayas avanzando con generosidad en tu proceso vocacional.

3.- Mi FAMILIA se opone

R. Debes convencerlos con la madurez de tu comportamiento y la perseverancia en tu determinación. Quizá también ellos necesitan tiempo para asimilar tu vocación.

4.- ¿Y si FRACASO?

R. En la vocación consagrada no hay fracaso posible si tú no quieres. Dios lo único que espera de ti es tu libre decisión de amarle y de aceptar su voluntad sobre ti. Por eso, mientras tú estés dispuesto y digas «Señor: ¿qué quieres que yo haga?», no te puedes equivocar. Otra cosa será el camino por el que el Señor te quiera llevar que, a veces, es muy misterioso.


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