Hoy los Barnabitas celebramos a San Alejandro Sauli, patrono de los estudiantes barnabitas. Pidamos al Buen Dios que proteja y cuide a todos los estudiantes barnabitas y les de perseverancia en el camino que el Señor los ha llamado.
San Alejandro María Sauli (1534-1592)
Nació en Milán, Italia, en el seno de una antigua familia genovesa muy ligada a la Iglesia. Para seguir su vocación, de adolescente rechazó una promisoria carrera en la corte del emperador Carlos V. A los 17 años de edad entró en la Orden de los Clérigos Regulares de San Pablo -Barnabitas-, de la iglesia milanesa de San Barnaba, frecuentada tradicionalmente por su familia. Ahí se entregó por completo a la obediencia de las reglas de la vida común, con severas tareas religiosas. En 1556, San Alejandro Sauli fue ordenado sacerdote; fue maestro de novicios y formador de religiosos. Después fue nombrado teólogo y decano de la Facultad de Teología de Pavía por el arzobispo de Milán, San Carlos Borromeo, de quien San Alejandro llegó a ser confesor.
Diez años después, en 1565, San Alejandro Sauli fue electo Superior General de la Orden de los Barnabitas, antes de cumplir 32 años. También fue director espiritual de varios personajes ilustres de la época. Más adelante fue nombrado obispo de Aleria, en la isla de Córcega, perteneciente a Francia. Recibió una diócesis decadente y abandonada, sin lugares decentes para el culto ni tampoco clero capacitado. En los veinte años que trabajó esmeradamente, transformó completamente la diócesis en un modelo de devoción apostólica y de organización. Al final de su período, San Alejandro Sauli era amado lo mismo por los ricos que por los pobres de la isla, quienes le apodaron el “Apóstol de Córcega”.
En 1591, sin embargo, el papa Gregorio XIV, de quien fuera también confesor y director espiritual, lo designó obispo de Pavía. Encontrándose cerca de ahí, en la villa de Calosso d’Asti, en un recorrido para conocer su nueva diócesis, San Alejandro falleció repentinamente.
San Alejandro Sauli fue canonizado en 1904 por el papa San Pío X. Su cuerpo está sepultado en la catedral de Pavía.