Vestir, dar de comer y multiplicar los panes, son los objetivos de la comunidad de esta parroquia ubicada en el sector de Franklin en la Zona Centro.
Los primeros en llegar a la parroquia son los diez voluntarios del comedor solidario. Ellos son los encargados de preparar los platos calientes que se entregan a la comunidad los días lunes, miércoles y viernes desde las 12:30 a las 14:00 horas. Con su trabajo y dedicación preparan hasta 260 porciones de comida por día, la que es entregada en envases desechables a todos quienes lo necesiten, “sin distinción” dicen los voluntarios.
Desde el mes de abril la comunidad de Santa Sofía, liderada por su párroco Danilo Almarza, se ha volcado a las acciones de misericordia. Voluntarios de todas las edades han puesto sus talentos a disposición, principalmente, para entregar comida a quienes no han podido conseguirla por sus propios medios. Esto, debido a la crisis sanitaria, social y económica que vive el país.
La entrega de la comida caliente en envases desechables es solo una de las acciones que ha implementado la parroquia para prevenir los contagios del Covid-19. También están cuidando a su comunidad con la puesta en marcha de un “delivery”. Dado el escenario actual de pandemia, señalan los voluntarios, se formó un grupo que va a las casas de las personas con estado de salud riesgoso, para hacer entrega de los alimentos y evitar que tengan que salir.
Uno de los beneficiarios del comedor, Gustavo Daniel, señala que con la pandemia su situación se volvió complicada: “En mi familia somos siete personas entre adultos y niños, así que lo hacen en la parroquia para mí es una ayuda súper grande, porque me permite contar con una comida caliente para todos los miembros de mi familia”.
Abigail Yanca también es beneficiaria y contó: “Producto de la pandemia y la falta de sustento, desde hace un mes estoy recibiendo la ayuda por parte de la parroquia. Estoy muy agradecida con este trato y la calidad de los alimentos que nos entregan. Con lo que me dan podemos comer tres personas”.
Multiplicación de los panes
La comunidad durante este período ha hecho redes que les han permitido sostener estas acciones de solidaridad en el tiempo. Gracias a la organización de los voluntarios se consiguió el apoyo de diversas panaderías del sector y de la Municipalidad de Santiago, lo que permite a la parroquia recolectar 300 panes, dos veces por semana.
Estos panes, cuentan los voluntarios, son donados por cinco panaderías de la zona y por benefactores que donan sacos de harina para la fabricación de estos. Además del pan, los días martes y jueves entre las 17:00 y las 18:00 horas, se está entregando leche y jamón, a todos quienes se acerquen a pedirlo, sin distinguir lugar de vivienda o nacionalidad.
Ropería Santa Sofía
Con la llegada del invierno se sumó otra necesidad: cobijarse del frío. Con eso en mente, los feligreses de la parroquia se organizaron para pedir donaciones de ropa. Lo que llega es revisado por un grupo de voluntarios, y separada por sexo, edad y estación. Y se entrega los días martes y jueves, junto con la entrega del pan. Además, a las familias que tienen bebés se les aporta con pañales, en la medida que haya disponibilidad, una vez por semana.
Para aquellos que quieran colaborar con las acciones de solidaridad de la parroquia, pueden visitarla en Pedro Lagos 1414, o contactarse al correo psantasofia@gmail.com o al fono: +56224219045.
