
Padre Carlos Schilling
«Yo afirmo que don Carlos será un santo barnabita, muy útil a su país, a la gloria de Dios y a la salvación de las almas». Estas inspiradas palabras de padre Piantoni sintetizan la misión de padre Carlos Schilling. Ojo humano habría presagiado la caída de las mejores esperanzas del futuro católico de Escandinavia, a causa del abandono definitivo, por parte de los barnabitas, de esa misión, y al ver que los sujetos locales, entre ellos padre Schilling, que habrían asegurado su continuidad, quedaban lejos de su país. Pero la Providencia hacía fecundos los sacrificios de esos primeros padres y devolvía a Noruega -auténtico santo y amanecer de un feliz restablecimiento de la unidad cristiana- uno de sus mejores hijos. Educado en el seno de la confesión luterana, noble de porte, de…